viernes, 4 de abril de 2008

De religión y otras prisiones mentales...



(Hablando de santos… nadie es dueño de la verdad absoluta, la realidad se mide proporcionalmente con la magnitud de la voluntad humana, que es poderosa, por qué negarlo, cuando es amparada por cierto poder espiritual) Hoy más que nunca la gente busca saber la “verdad”, en vez de aceptar lo que por siglos ha sido dictado por doctrinas ideológicas y/o religiosas, y no es que éstas hayan perdido adeptos, pero la ciencia y la tecnología diariamente le restan credibilidad.

Según las bipolares doctrinas religiosas del mundo actual, el hombre fue creado para honrar a su creador, sin embargo la humanidad ha demostrado que individual o colectivamente, la vida del prójimo, o de cualquier otro ser viviente de la creación, importa poco ante la propia supervivencia, o la vana supremacía egoísta.
“Es el hombre el ser mas corrupto del mundo, pero es el mundo la fuente de su corrupción”, viéndolo así, la existencia del hombre es una paradoja, fatalista desde cualquier punto de vista, pero ésta es solo una pieza del enorme aparato psicosocial, que trasciende por generaciones, absorbiendo almas perdidas y conminando cuerpos físicos a permanecer eternamente en el inmenso campo de concentración y exterminio preparado para la futura sociedad humana.

Nos profieren: “…escrito está”, para denunciar y juzgar, para reclamar deberes y derechos (me recuerda a la constitución, tan humana como Adán), e incluso para “encaminar” la vida del hombre a través de nuestra actualidad apocalíptica, supuesta realidad generada por la mass media, que sólo crea mayor confusión con toneladas de bytes producidos a diario. Toda esta información, junto a nuestros valores, creencias inculcadas y otras conjeturas, nos dan señales prodigiosas (al menos a mí particularmente, pero ojo, no hay que creer, sólo orar e interpretar). Lo cierto es que el evangelio, malversado adagio que originó ríos de sangre, sólo nos da una base, pero el hecho de tener nuestro ser físico, mental y espiritual en armonía, es el primer paso… el resto es cuestión de cada uno, si para eso creen que deben ir a la iglesia, háganlo. No conozco la verdad absoluta por que no existe… tal vez no sea "abducido al paraíso celestial", pero pretendo estar preparado para lo que se viene… lo están ustedes?